la geografia de mi camino fan club Argentina

Amigos, me resulta placentero una vez más poder compartirles un poco más en detalle de cómo se origina “la geo”, la inspiración de este grupo de gente maravillosa que aún hoy puedo ir encontrando y sigue “sumando”.
Como muchos de uds. saben escucho a Laura desde mi adolescencia, momentos, etapa de mi vida no tan fáciles de traducir en palabras, quizá porque, la adolescencia está llena de conflictos internos y otros tantos externos, sumados a mi experiencia personal. En Laura encontraba esas respuestas a tantos porqués de mi vida, a tanto dolor, soledad, tristeza y también a tantos momentos de alegría. Cada canción de ella, me serenaba, encontraba salidas, puertas abiertas. Por las noches “la soledad”, “amores extraños” o “se fue” sonaban una y otra vez. Aprendí con los años a relacionar las melodías con momentos, con personas, porque no soy bueno con nombres o palabras exactas, lo admito!
Laura era simplemente una compañía, su voz me hacía traspasar fronteras, no había límites de su lado. Luego mi vida continuaba esperando saber algo más de esa cantante tan espectacular, pero sin prisas, a veces en la radio sonaban sus nuevas canciones, yo inmediatamente me enmudecía, como un imán. No tenía por entonces, sueños por cumplir, mi adolescencia transcurría como la de muchos de Uds., el colegio, las primeras salidas, la música de entonces, sin embargo Laura comenzaba a sonar mas fuerte dentro mío, es bastante complicado poder traducir la emoción de recordar esos años!
Pensaba en Laura en todo momento, y a su vez, la hice mi artista de adolescencia como suele suceder; una confesión? Jamás (detesto usar esta palabra tan de sentencia, pero esta vez es necesaria) puse barreras, límites con ella, es decir, no sabía donde me llevarían mis emociones de oírla en la radio o en algún cassette grabado solo de su música. Ella simplemente estaba! Como vidas paralelas, escuchaba a Laura, la miraba crecer con su talento, con sus canciones y mi vida avanzaba voraz como el paso del tiempo y como “unidos de la mano sin soltarnos”, saltando juntos, todo y cada uno de los obstáculos, pero juntos.
Cuando decidí independizarme, con mis ahorros, comencé a comprar mis primeros discos, todo un acontecimiento. Sinceramente solía juntarme a estudiar con una compañera de facultad y escuchábamos todo el tiempo su primer disco, nos sabíamos todas las canciones, de punta a punta, gran compañera! Sabía elección!
Más adelante, la magia de la tecnología me presentaba a Laura más en directo, a diario, podía ir descubriendo acerca de su vida, de sus gustos, de su música, de su manera de ser, pasaba horas buscando info., bajando fotos, mirando videos, todo me podía de ella. Es increíble esta mujer! Tan joven y tanto camino recorrido no solo como artista sino como ser humano, solidaria, sencilla, serena, dulce, es una inmensa lista de adjetivos calificativos a su persona, no terminaría más! descubría y es algo que aprendí a “conocerla”. Tenía diálogos con ella a través de la web. Uno de los discos de aquella época que gasté, fue “entre tú y mil mares”, parecía traducir mis fragilidades a flor de piel, en realidad, crecí de su lado, cada disco, cada paso lo daba a su lado. Quería más! Ya por el 2002, una tarde de verano, esas donde la música nos acompaña, la radio hablaba de fans de artistas, sin dudar, agarré el teléfono marqué, me presente y pregunte acerca de Laura, si tenían alguna info., (que sucedió? Aún hoy me lo pregunto) me invitaron a poder participar de un espacio para fanáticos donde hablaría acerca de ella, era mi espacio, ni lo pensé, de impulsivo nomás, dije sí!! y el siguiente lunes llegué a la radio, muy conocida a nivel nacional (cadena 100) pero desde córdoba, con programas locales, me contaron los detalles como sería mi intervención, mandaron al aire una promo muy loca, “tengo hasta presentación wow” pensé, y 3, 2, 1 “aire”, mas o menos me presentaban así, “Hoy es día de fanáticos y lo tenemos a José Luis, fan y medio de Laura Pausini, para contarnos acerca de ella” vaya presentación, yo nerviosismo, tiré el micrófono y me acercaba demasiado a él, como si solo se escucharía si así lo hacía, que locura! Era mi primera vez como corresponsal, risas. Ya los otros encuentros fueron sueltos, comenzaba a pasar una dirección de correo, muchos de Uds. la tienen, esa dire era por entonces el medio de contactos con todos los pausianos de aquella época, terminaba mi pequeña participación y tenía teléfono en la radio, increíble! Luego llegaron los concursos, los regalos, el concluir una temporada ansioso de comenzar la siguiente, así pasaron tres, ya por ese entonces, me preguntaban acerca de un club de fans, pero no estaba preparado aún, no era el momento, quizá, no lo sé.
De esos momentos, pude conocer a una personita increíble, juntos viajamos a Buenos Aires, en 2005, a ver a Laura, mi primer concierto. Fue conexión pura, química o como los biólogos, químicos u otro profesional pueda definir, dos cordobeses, inocentes en la gran ciudad, gran travesía para ambos. Llegamos al Rex, muy temprano, y nuestra ansiedad nos consumía! De repente comenzaban a llegar chicos de todas partes, nosotros, solo repartíamos unos pequeños papelitos con nuestros correo para conocer mas pausianos. Previo a eso, por la página donde vendían las entradas al concierto, yo había dejado mi mail, por las dudas, uno nunca sabe, y comenzaban a llegar más contactos, todo muy prematuro.
Experiencia increíble, llegaban muchos autos, llegaban los músicos de Laura, y ella aún no aparecía. Fabrizzio de repente se me acercó y conversábamos, él en su italiano y yo intentando pedirle que lo hiciéramos en inglés, me preguntaba si era fan oficial y nos filmaba. De hecho en esa oportunidad, solo pude compartir con los chicos el darnos un tiempito para poder escuchar como ensayaba dentro, que calidez de gente, por favor!
Les quiero contar un detalle muy encantador, que tras el paso de contárselos por chat, lo pude traducir o comprender, mientras llegaban los autos, con mi timidez, pensaba cuando llegaba Laura y por donde, mi corazón se salía de mi, de pronto, miro a mi lado y en eso ingresaba un auto negro con vidrios polarizados, dije “es Laura”, tome a dos chicos y les pedí me acompañaran, corrimos, nos metimos en el garaje del Rex, y le seguía pidiendo a estos chicos que no recuerdo ni siquiera de donde eran, o si eran tan fanáticos como yo, el caso es, nos arrodillamos y gritamos a coro “Laura, Laura” y Laura bajo la ventanilla a metros nuestro y nos saludaba, yo con mi cámara en mano, la apagué, me temblaban las piernas, sudaba a mil por horas, sentí desfallecer, mis emociones afloraban de felicidad, sus besos eran todo para mí, nos levantamos y quisimos acercarnos pero su guardaespaldas no nos dejo acercar. Yo pedí una vez, respetar y nos quedamos, duros, nos bastaba tan solo mirarla. Cuando lo comencé a contar por estos tiempos, me decía “como no me acerqué, Laura no hubiese permitido que nos pasara nada, pero fue y es muy fuerte estar cerca de ella” yo lo viví. Salimos de ahí como si hubiésemos visto el concierto en privado, estábamos en la luna o por Marte, más o menos, no era para menos.
Entramos y parecía un examen final, porque estaba muy nervioso, ansioso, emocionado, todos los sentimientos se cruzaban en un instante.
Nuestra timidez nos podía más, sentados la mirábamos y escuchábamos cuando nos hablaba, pero cuando nos pedía levantarnos, que mas da, a cantar, bailar, ya por ese entonces, recibí un par de gritos pero no me importaba, fue un concierto maravilloso, como lo son todos los de ella. Al final de su presentación, nos dejaban acercarnos, pero yo no lo hice, recuerdo, entre cantar, estuve muy emocionado toda la noche, mis lágrimas hacían un mar, cuando se despidió fue el peor momento de mi vida, créanme! Así lo estoy sintiendo en este momento mientras intento poder traducir ese recuerdo presente. Nos fuimos al hotel, pero obviamente Laurita estaba cansada, solo saludamos a Bruno, siempre tan amable y gentil con nosotros. El tiempo transcurría y nuestro viaje se acortaba, era una distancia prudente hasta la terminal de micro, y fue el regreso más largo de mi historia, Como un gran sueño, debía concluir. Reconocí en este instante lo importante que era laura en mí! (continuará)
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